REFLEXIÓN POST ELECTORAL

El gesto coherente de Díaz de dimitir del cargo de Coordinadora del proyecto político de Sumar por los malos resultados obtenidos en las elecciones europeas y seguir en el Gobierno como Vicepresidenta y Ministra de Trabajo, queda en cuarentena si no se explica suficientemente. Sumar es una herramienta electoral compuesta inicialmente por Movimiento Sumar, Podemos, Izquierda Unida, Más Madrid/Más País, Verdes Equo y Catalunya en Comu. Después de las elecciones generales del 23J, Podemos se salió de la coalición.
Yolanda Díaz ha dimitido de la Coordinación de la herramienta electoral, pero no de su partido Movimiento Sumar. Hay quien puede ver poca coherencia en dimitir del cargo de Coordinación de Sumar y no como miembro del Gobierno, ya que está en el Gobierno nacional por Sumar. Razones tendrá para no hacerlo, pero tras su dimisión más razones se ha autoimpuesto para renunciar a ese otro cargo.

Algo que muchos no desean por los avances obtenidos en defensa de los derechos de los trabajadores, y por ser el mayor activo político a la izquierda del PSOE.  Lo que sí es cierto es que Yolanda Díaz se ha autocuestionado y durará en política lo que dure la actual legislatura, y eso lo saben ya sus interlocutores sociales con los que tiene que bregar para sacar los asuntos pendientes de esa agenda social y laboral. Esa interinidad no es buena cosa a la hora de emprenderlos.

Se suele decir que las ratas son las primeras que abandonan el barco que se está hundiendo y algo o mucho de eso está pasando en Sumar tras los resultados electorales y la dimisión de Yolanda Díaz. Ahora hay quien dice que nunca perteneció al proyecto y quien también ahora se da cuenta de que el proyecto está superado como aglutinador de la Izquierda. Los resultados electorales de Sumar al parlamento europeo son objetivamente malos o muy malos, pero no porque no haya salido elegido el candidato de una determinada formación política integrada en la candidatura de Sumar. Esto es mezquino y solo demuestra que poco o nada se creía en el proyecto salvo para meter a uno de los suyos en el parlamento europeo. Estos resultados no son peores que los obtenidos en Galicia, en el País Vasco o Catalunya y, sin embargo, en esos momentos nadie alzó la voz para manifestar que el proyecto estaba superado. Ahora no vale rasgarse las vestiduras a modo de excusas para abandonar o cuestionar o considerarlo superado.

La candidatura Sumar en la provincia gaditana ha sacado 4000 votos menos que la candidatura de SALF de Alvise y 50.000 menos en Andalucía, alguna responsabilidad tendrán los responsables de las formaciones políticas que la conforman en la provincia o en Andalucía. Pero no, por el arte del birlibirloque de la noche a la mañana se dan cuenta de que el proyecto está superado como excusa para seguir sin asumir su responsabilidad. Hay quienes ya añoran aquellos tiempos del chiringuito político del 5%.

Es cierto que el voto útil “sui generis” lanzado por Pedro Sánchez al PSOE ha funcionado, y ha contribuido a evitar que se diera un estruendoso batacazo electoral. Es algo recurrente dicha apelación en el PSOE cuando está en dificultades, pero igualmente recurrente es que desde la Izquierda después de tantos años sufriendo esa apelación al voto útil no se sepa contrarrestarlo de forma efectiva.

Sumar como proyecto político necesario, más allá de los errores cometidos, nació herido de muerte porque se conceptuó como aglomerado de intereses y nunca se dio los pasos imprescindibles para darle carácter de un partido de ámbito nacional, y los distintos resultados electorales no han hecho otra cosa que certificar su defunción. Un necesario proyecto político unificador, que no aglutinador, que entre todos lo mataron y él solo se murió.

La paradoja del asunto es que la encarnizada disputa fratricida política que ha habido entre Podemos y Sumar va a terminar significando que, más allá de aquellos que solo aspiran a revalidar el 5% del pasado, el único partido de Izquierda a la izquierda del PSOE de ámbito nacional de referencia puede que vuelva a ser Podemos, si antes no lo estropea ellos mismos como antaño.

Otra paradoja surgida de los resultados electorales al parlamento europeo es que a lo mejor es la derecha la que nos salve de la derecha, y en esta triste realidad encomendamos nuestra esperanza.

Al igual que los protagonistas de la película del director Amenábar “Los Otros”, que no sabían que estaban muertos y actuaban como si estuvieran vivos, los numantinos que aún siguen en Ciudadanos no saben que están políticamente muertos, deseamos que no cunda ejemplo.

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REMUNICIPALIZACIÓN CON CHANTAJE

Que desde el inicio de la nueva legislatura se le escuchase al Esmirriado lo de «remunicipalizar servicios municipales» chirriaba mucho, tanto como cuando se le oye decir «gobierno progresista».
Gobierno progresista en su boca es un oxímoron de considerables dimensiones discursivas. Lo de remunicipalizar servicios, después de haber privatizado todo lo habido y por haber, no era creíble y debía llevar trampa, y mira sí que llevaba trampa.

Avenirse a poner en negro sobre blanco lo de remunicipalizar servicios municipales, entre ellos la atención a domicilio y el servicio de autobuses urbano, en el acuerdo de gobierno de coalición, tenía trampa y en estos días estamos sabiendo cuál era la trampa. Fue un señuelo y no en el sentido de cetrería y caza, sino en el del derecho. Esto es, competencia desleal, que consiste en ofrecer productos o servicios en condiciones atractivas, falsamente o en un volumen no razonable, con el objeto de promover la adquisición de otros diferentes.

Hay que recordar que al Esmirriado en su día no le tembló la mano en dejar en las estacadas a los trabajadores contratados a través de los planes de empleo. Esos que estuvieron haciendo el mismo trabajo que otros trabajadores de la plantilla municipal y que cobraban por debajo de lo estipulado en el convenio laboral. Obligándoles a acudir a la Justicia para hacer valer sus derechos, siéndoles reconocido judicialmente el derecho a cobrar la diferencia.

Hay que recordar, igualmente, que aprobó una Relación de Puesto de Trabajo para beneficiar generosamente a unos pocos y perjudicando a la mayoría de la plantilla municipal. Ahí tampoco le tembló la mano para firmar el acuerdo.

Ahora, se presenta como adalid de la defensa de los trabajadores afectados que prestan el servicio de notificaciones municipales a través de una empresa concesionaria al efecto. Empresa que, oh casualidad, lleva un año sin pagar a los trabajadores que prestan el servicio. Pero claro está, no son trabajadores cualquiera. Los apellidos de los mismos delatan el alcance de la operación y la trampa orquestada.
La pregunta es inmediata: ¿de no ser sus apellidos de reconocible trayectoria en el partido del Esmirriado se propondría la remunicipalización del servicio y la consiguiente integración de los tres trabajadores afectados en la plantilla municipal? Se trata de una pregunta tan retórica como innecesaria, ya que la respuesta se sabe.

En el último pleno municipal, se pudo ver la estrategia de desgaste que se ha puesto en marcha por parte del partido del Esmirriado. Nada nuevo por cierto, porque ya con anterioridad la puso en práctica y, ojo, de la que va a participar el partido popular.  A partir de ahora en todos los plenos municipales, trabajadores, familiares, amigos, allegados y algunos que pasaban por allí, tomarán la palabra para denunciar la situación de los tres afectados hasta vencer las reticencias de socio de gobierno a la remunicipalización del servicio en cuestión.

En la rueda de prensa posterior al pleno, el Esmirriado, alardeó de nuevo de los buenos resultados de su gestión económica pasada, aunque ahora son cinco y no diez los millones de euros que dejó en las arcas del Ayuntamiento, y culpa de la falta de presupuestos al silente socio de Gobierno. Posteriormente, lo dejó claro, transparente y cristalino al manifestar que “No van a consentir de ninguna de las maneras dejar en la estacada a esos tres trabajadores” y si no tampoco se remunicipalizará el servicio de atención a domicilio ni los autobuses urbanos. El chantaje fue manifiesto. A parte del chantaje, no dijo que harán para no permitirlo, aunque en no pocos mentideros de la ciudad y en las redes sociales ya se habla del cómo y del cuándo.

Quien no quiera verlo es porque no quiere, meter la cabeza debajo del ala y esperar a que escampe no es solución alguna y dar la callada por respuesta aún menos. El chantaje, la amenaza y las mentiras vertidas requieren de respuestas y contundentes. Pero cuando se está más interesado en los farolillos pasan estas cosas.

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DOS BURDOS INTENTOS DE BLANQUEO

De forma incomprensible para el más común de los mortales y de forma obvia para quienes sospechan los motivos por el que el PP se niega a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la Presidenta de la Comunidad de Madrid salió judicialmente indemne del caso del Protocolo de la Vergüenza. Ya saben, aquella decisión política tomada en plena pandemia que impedía el traslado de los residentes en Residencias de Mayores de la Comunidad a hospitales para ser tratados de COVID, salvo que tuviesen seguros privados. La mayoría absoluta obtenida posteriormente les redundó en su confianza al PP.

Sin embargo, algo mucho más mundano como que tu noviete te salga trincón y defraudador de impuestos, puso a la Presidenta en la picota, sobre todo al saberse que mintió descaradamente en la defensa que hizo de su pareja al saberse que con anterioridad él había admitido los delitos que se le imputaba. Las maniobras pseudo mafiosas de su Jefe de Gabinete para intentar acallar a la prensa que se hizo eco del asunto, solo sirvió para echar más leña al fuego.

Así las cosas, aquella imagen impoluta de la lideresa quedó tocada, aunque se hicieron esfuerzos para recuperar lo perdido. La celebración del Día de la Comunidad fue un intento tan burdo y exagerado de ello que solo sirvió para contenidos de memes y chanzas en las redes sociales. 

Su presencia en las elecciones catalanas no iba como en otras ocasiones y estaba pasando sin pena ni gloria. Hasta que una vez más Alberto Núñez Feijóo se la puso sin querer queriendo votando en el área. Durante un mitin en Catalunya, el líder del PP pidió el voto para los ‘populares’ para aquellos que quieran ir en contra de la inmigración ilegal, vinculándola con la okupación. De manera inmediata, Díaz Ayuso desde Madrid se desmarcó de las palabras de su Presidente manifestando que los inmigrantes no son culpables y que la inmigración nada tiene que ver el aumento de los casos de okupación que se están produciendo en zonas como Barcelona. El intento de blanqueo es tan palmario que da hasta risas.

La decisión del Gobierno local (PP-VOX) de Alpedrete de cambiar la calle y el centro cultural dedicado a Paco Rabal y a su esposa Asunción Balaguer, originó una contestación popular y en casi todo el mundo de la cultura. Díaz Ayuso aprovechando la coyuntura, vía redes sociales,  pidió a Alpedrete que rectifique y reponga el nombre de Paco Rabal y Asunción Balaguer a una plaza y un centro cultural. Como así fue.

Los muchos mal pensados que hay creen que todo es una maniobra orquestada por el maquiavelismo de su Jefe de Gabinete para que su jefa aprovechara la ocasión para desmarcarse del fanatismo y sectarismo de otros y de nuevo blanquear su figura.
Por ello, le han recordado que en enero de este mismo año, sin ir más lejos, vinculaba sin pruebas inmigración con agresiones sexuales y un brote de sarna en Alcalá de Henares. Del mismo modo,  le recuerdan a Ayuso que nada hizo para que el Ayuntamiento de Madrid repusiese los versos de Miguel Hernández en el memorial de las 13 rosas del cementerio de la Almudena de Madrid o la placa homenaje al Ministro socialista Indalecio Prieto.

No muy bien tiene que irle en los sondeos de opinión a Ayuso cuando tiene que recurrir a formas tan burdas y poco creíbles de blanquear su figura política.Para la Presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, es momento de blanqueo, pero no como el que pretendió hacer su pareja. Ese tipo de blanqueo ya tal, como diría aquel.

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AVISO A NAVEGANTES

El Partido Socialista y el PP han registrado una moción de censura en el Ayuntamiento de Arahal (Sevilla) para desalojar de la alcaldía a la alcaldesa de Izquierda Unida (Con Andalucía), Ana Barrios, que gobierna en minoría desde las pasadas elecciones municipales de 2023.

La moción ha sido registrada para proponer como alcalde al portavoz del PSOE, Francisco Brenes, en este municipio de casi 20.000 habitantes situado en la comarca de la Campiña sevillana, que fue alcalde del municipio hasta el pasado 23 de julio del año pasado.

Las razones o motivos, si los hubiere, que justifique la moción de censura no han trascendido, pero todo hace pensar que se trata de un “quítate tú para ponerme yo”, instigado por el anterior alcalde socialista que al parecer no ha asumido los resultados electorales y ahora pretende recuperar la alcaldía por la puerta de atrás de la mano de la derecha extrema, que ahora supone el PP. En cualquier caso, tiempo tienen para tirar de argumentario al uso para justificar la moción y autoreclamarse salvadores del pueblo.

Desde la dirección provincial de IU de Sevilla han condenado la moción de censura promovida por los concejales del PSOE y del PP y manifiestan que no esperan «nada» del PP, pero ha reclamado a la dirección provincial del PSOE que «actúe con contundencia y haga todo lo posible para evitar que prospere» esta operación «anti natura», porque si la misma sale adelante, Arahal «va a caer en manos de mercenarios, que anteponen cuestiones particulares a los intereses del pueblo».
Así, ha reclamado a la cúpula del PSOE de Sevilla que expulse de sus filas a los ediles promotores de esta moción de censura, defendiendo que con IU, Arahal ha venido gozando de «gobiernos estables que han aprobado los presupuestos municipales con diálogo e incluyendo propuestas de la oposición».
La dirección provincial socialista de Sevilla se ha desmarcado de la operación y manifiesta, eso sí, muy con la boquita pequeña, que de consumarse tomará posibles medidas disciplinarias contra los concejales socialistas que la apoyen.

Tachar a un acuerdo entre PSOE y PP de anti-natura es de una candidez palmaria. Ningún acuerdo entre PSOE y PP para desalojar a IU de cualquier gobierno en el ámbito que sea, puede ser tachado de anti-natura, sino todo lo contrario. Ni será el primero ni será el último que van a reproducirse en los próximos meses.

El Gobierno local de IU, según han asegurado, es «un ejemplo de las políticas de izquierda y de responsabilidad y cuenta con mucho apoyo ciudadano». Como si ambas cosas fuesen óbice y supongan a PP y PSOE un freno para su operación de derribo de un gobierno de IU.

El aviso a navegantes que supone la moción de censura en Arahal es meridiano. Y en no pocos gobiernos municipales de IU en minoría o en coalición con el PSOE deben tomar nota. La veda de las mociones de censura se ha abierto en toda Andalucía, siendo este el primer caso.

Se suele decir que cuando acontece alguna desgracia a quienes son de nuestra condición y trato, debemos temer que otro día pueda sucedernos y, por tanto, estar prevenidos para que el golpe no sea tan fuerte. Parafraseando para esta ocasión el refrán que recoge la reflexión anterior se entenderá mejor si cabe: Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas en Aqualia, perdón, en aguas a remojar.

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NACIONALISMO ANDALUZ

Los resultados electorales en Euskadi reflejan una tozuda doble realidad. Por una parte, una en forma de paradoja y la otra tan evidente que sorprendente que no entre en el análisis de quien la sufre electoralmente. 

La paradoja no es otra que el crecimiento del nacionalismo de izquierda va aparejado con una tendencia paulatina a una nueva reedición del bipartidismo en ambos partes del espectro ideológico, tanto en la derecha como en la izquierda. Es decir, un bipartidismo con nuevos o renovados actores nacionalistas. PSOE y PP están apelando al tradicional voto útil en sus espacios electorales. El primero con más descaro y sin complejo que el segundo, dada su experiencia en el caso. El segundo comportándose como alumno aventajado en el asunto.

Si en Galicia al parecer no quedó claro, con los recientes resultados electorales en Euskadi, no debe quedar duda alguna. La similitud ideológica del nacionalismo territorial de izquierda de las formaciones políticas declaradas nacionalistas como BNG, Bildu y Comuns y Compromis y algún que otro sin declarar ser nacionalista como Más Madrid con Sumar, le imposibilita a Yolanda Díaz configurar una propuesta de ámbito nacional creíble y necesaria. Esa lectura es tan evidente que sorprende que no se tenga en cuenta. Si además, se acepta de forma tácita o acordada mantener en esos territorios un perfil bajo para no molestar, conlleva que Sumar solo puede aspirar a tener algo de relevancia en el resto del país, hecho que no va por buen camino.

Después de los resultados en Galicia y en Euskadi y los que se prevén en Cataluña para el nacionalismo, añadido al protagonismo que han adquirido en otras comunidades como, por ejemplo, en Valencia y Aragón, no habrá quienes, a buen seguro, pretenderán mirarse en esos espejos para justificar su existencia y defender la necesidad de un proyecto nacionalista para Andalucía, pero no saben que para ello, deberían prescindir del traje de faralae y eliminar el rancio cartón piedra con el que construyen sus propuestas de un nacionalismo andaluz.

El nacionalismo en Andalucía pudo ser, pero se frustró porque, al margen de errores políticos cometidos y comportamientos llenos de egos personales en su seno, fundamentalmente sus propuestas programáticas al estar exentas de una verdadera conciencia nacionalista en lo político, económico y social fueron fagocitadas por los partidos de ámbito nacional. 

Nadie puede discutir que hoy Andalucía, por territorio y población, es el principal granero de votos en el que se sustentan los dos grandes partidos de ámbito nacional. Sin embargo, no tiene ni el protagonismo ni la importancia política que por ello debería tener. Este hecho es en el que se basan algunos para construir una propuesta nacionalista andaluza, que la quisieron llamar eufemísticamente como sujeto político propio de obediencia andaluza.

La construcción de un movimiento nacional popular en Andalucía no puede entenderse como algo ideológicamente homogéneo. Es, por tanto, que la construcción de un sujeto político andaluz y con intención transformadora no puede limitarse a un único tipo de sujeto idealizado, sino que su construcción pasa inevitablemente por la amplitud y la transversalidad social y política.
Véase los ejemplos de Euskadi, Cataluñas y en gran medida de Galicia.

En el supuesto o virtual espacio del nacionalismo andaluz, al parecer no tienen conciencia necesaria para articular su propuesta en este sentido. Y un día son recalcitrantes bolivarianos y otro son “rocieros” trasnochados. Y así les va.

Se miran en esos espejos sin ser reconocidos como tal entre propios y extraños recurriendo a un “folclore nacionalista” tan artificial que da grima y que encima tienen ya asumido en el discurso y puesta en escena tanto PSOE como PP, lo que resta credibilidad e imposibilita diferenciación.

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OTRA VALORACIÓN DEL PLENO MUNICIPAL ES POSIBLE

Los que creyeron que con el nuevo equipo de Gobierno, el Pleno Municipal de Sanlúcar de Barrameda recuperaría algo de su propia esencia, se han equivocado, al menos por ahora.

La esencia política del Pleno Municipal fue largamente laminada durante los largos y oscuros años de Gobierno del Esmirriado en solitario o junto a aquel chiringuito desde el que Juan Marín medraba para asegurarse un sustento económico lejos de su relojería. 

Ahora es utilizado por el Esmirriado para autoblanquearse e, incomprensiblemente, para ser blanqueado. Y mucho de todo ha pasado en el último pleno municipal celebrado esta semana.

Las Cuentas Generales de 2021 fueron aprobadas con los votos a favor de PSOE e IU. Habrá quien llegue a preguntarse si dichas cuentas hubiesen obtenido el voto a favor de IU de no estar en el Gobierno local en la actualidad. El susodicho, sin rubor alguno, ha aprovechado la aprobación de las Cuentas Generales de 2021 para ensalzar su buena gestión económica al frente del Ayuntamiento, hasta el punto de decir que las cuentas señalan un remanente de tesorería positivo de dos millones de euros, y de ahí los diez millones que viene diciendo que dejó en las arcas municipales cuando dejó de ser Alcalde y que nadie ha desmentido. Del mismo modo, se pretendió llenar de razón con la aprobación de la cesión de las competencias de gestión y recaudación expedientes sancionadores a la Diputación Provincial de Cádiz, algo que IU rechazaba en años anteriores.

Y eso es, con otras palabras, lo que quiso decir el Esmirriado cuando en rueda de prensa manifestó que se alegraba de que la cordura haya llegado al pleno municipal.

Que el esmirriado mienta no es novedad, lo que sí es novedad, es que sus socios, otrora muy críticos con su gestión económica, compren sus mentiras y callen, y después digan que poco o casi nada se puede hacer porque no hay recursos económicos. Para saldar la deuda con la policía local y esa otra con los trabajadores de los planes de empleo creadas por el Esmirriado, se ha tenido que pedir préstamos bancarios, de eso nada dice ni nadie, incomprensiblemente, se atreve a recordárselo. Por otra parte, oír al Esmirriado defender los servicios públicos y la municipalización de estos servicios es un oxímoron de colosales dimensiones.

Aunque todo esto es suficiente para una valoración del pleno municipal, es difícil resistirse a comentar dos aspectos más del mismo. El grupo municipal del PP, en su indisimulable disfrute, presentó una moción de apoyo a la tauromaquia en sus aspectos y otra en reprobación al Presidente por sus palabras contra el municipalismo.

La primera sirvió para que, una vez más, el PSOE se distancie de su socio de Gobierno al votar a favor de dicha propuesta. Lo cierto es que, después de la atropellada réplica que hizo la Delegada de medioambiente, difícil era no distanciarse y votar en consideración.
La otra referida moción del grupo popular, el concejal del PP que la defendió, mostró su indignación por aquellas palabras del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo,  de que “con su historial en su partido no llegaría ni a concejal de pueblo”. Algo que dicho concejal interpretó como un ataque al municipalismo y una afrenta a la dignidad de los concejales de pueblo.
De manera interesada, el concejal del PP, obvió dar la cita completa de las palabras del presidente que fueron: “Usted, señor Feijóo, con el historial de haber compartido durante años de vacaciones junto a un conocido narcotraficante, no llegaría en mi partido a concejal de pueblo”.

Al concejal del PP, le indigna lo segundo, pero no lo primero. Es decir, tener como Presidente del partido a alguien con narcoamigos, sabiendo como debería saber, que Sanlúcar sufre las consecuencias sociales y económicas del narcotráfico como en su día sufrió dramáticamente toda Galicia.
Por razones obvias, como el testimonio gráfico y lo de aquella empresa que se le dio todas las posibilidades para organizar un concierto y que según las investigaciones judiciales pudo haber blanqueado hasta un millón de euros, el esmirriado en su réplica no hizo referencia alguna a este aspecto. Lo que no es obvio, en absoluto, es que desde IU no se hiciera mención a ese aspecto en su réplica.

En síntesis, un pleno en el que brilló el blanqueamiento propio y ajeno, así como, la oportunidad para erosionar al oponente y no precisamente al de enfrente.

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DECISIONES POLÍTICAS

El ecosistema político es tan raro y extraño y poco homologable a los de los países de nuestro entorno más próximo que bien se podría incluir en el “Spain is diferent” que decía aquel eslogan turístico de los años 60 del siglo pasado con el que se pretendió cambiar la imagen de país atrasado y triste de la dictadura franquista.

Que una Presidenta de Comunidad Autónoma de Madrid, como Isabel Díaz Ayuso, haya salido indemne de al menos de su responsabilidad política de más de siete mil muertes en las residencias de mayores al negarsele el traslado a los hospitales durante la pandemia, no se puede entender fuera del sentir del citado eslogan. Aún menos se puede entender si la susodicha en sede parlamentaria se atreve a decir que esos mayores se iban a morir de todas las formas, sin que en ninguna instancia política propia o ajena o incluso judicial intervengan para al menos censurarle la manifestación o emprender medidas judiciales contra ella.

Sin embargo, vemos como ahora se encuentra política y mediáticamente acorralada por haberse echado un noviete que, sin querer queriendo, le sale trincón y más que choricete.
Con esto no queremos restar importancia al hecho de que alguien se sienta impune por la mera cuestión de tener una relación sentimental con la Presidenta de una Comunidad Autónoma hasta el límite insospechado de, no solo beneficiarse inmoralmente de cobrar cuantiosa comisiones por la venta de mascarillas durante la pandemia, sino también de pretender defraudar a la Hacienda Pública. Puesto en una balanza, qué duda cabe de que impedir el traslado de mayores a hospitales durante la pandemia no tiene comparación alguna con tener una pareja (ahora particular) de dudosa moral y ética, aunque la Presidenta disfrute de lo defraudado sin despeinarse. Tampoco tiene que ver que, una vez, destapado el “pastel” deprisa y corriendo e indignada en rueda de prensa, salga defendiendo a su pareja (ahora particular) tildándola de ser víctima de una inspección salvaje y de una cacería de las instituciones del Estado.

Las decisiones políticas son las decisiones que se expresan en forma de acciones y medidas políticas, programas y presupuestos gubernamentales y, desde luego, en votos durante las elecciones.

Las decisiones políticas deberían ir en el sentido de buscar la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos o para resolver un problema y nunca en contra de lo primero y, mucho menos, para crear otro en lo segundo. En este sentido se puede categorizar las decisiones políticas en buenas y malas. Así, ordenar el confinamiento durante la pandemia fue una acertada decisión política orientada a evitar contagios y, por ende, evitar el colapso del sistema sanitario y muertes. Impedir el traslado de los mayores enfermos por COVID residentes en residencias a los hospitales para que recibieran el tratamiento adecuado fue una mala decisión política que originó sufrimientos y muertes que pudieron evitarse.

Que la carrera política de un político, de una política en concreto, pueda truncarse en sus aspiraciones futuras no por sus decisiones políticas encaminadas de forma inmisericorde a reducir a la mínima expresión en cantidad y calidad la sanidad pública y esa otra que ocasionó más de siete mil muertes en las residencias de ancianos durante la pandemia, y sí por haberse echado como noviete a un “particular” trincón y choricete, solo puede pasar en esta España tan diferente como única en su parangón.

Echarse un noviete que a la postre le sale trincón y choricete no es una decisión política, defenderlo mintiendo sí, al igual que aquella que ocasionó tantas muertes evitables.
Sin embargo, aquella otra decisión política que costó miles de muertes no solo no le pasó factura, sino que la encumbró. España sigue siendo diferente.

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NUNCA LLUEVE A GUSTO DE TODOS

Desde el más profundo de los respetos, sobrecoge ver a los cofrades llorar desconsolados porque su hermandad o cofradía no podrán sacar en procesión a sus veneradas imágenes talladas primorosamente en maderas policromadas y adornadas con toda clase de lujosos abalorios por las calles de su ciudad, debido a las inclemencias del tiempo, en este caso, por la lluvia. Hombres, mujeres jóvenes y hasta niños, todo un año esperando el momento de acompañar a su Cristo en su calvario o mecer a su Virgen a modo de mitigar su profundo dolor, para que de pronto no pueda manifestar su fe. Unos a otros se consuelan manifestando que si este año no puede ser, el año que viene será aunque la espera sea dura.

Desde el Gobierno Local, aparcando su agnosticismo secular, se ha desvivido para que la semana santa de Sanlúcar luzca como debe ser poniendo a disposición de las cofradías y hermandades todo lo necesario para que los cofrades y creyentes gocen a mayor gloria de su mayor manifestación de fe religiosa anual. Qué es si no, instalar tarimas en las plazas de albero para que los cofrades no se ensucien sus hábitos en su procesión. Pero no estaba a su alcance evitar, aunque sea muy necesaria, la lluvia en esta santa semana.

En esto no se puede señalar culpables ni responsables ni nada parecido, el azar meteorológico ha jugado en contra de estos creyentes devotos, haciendo imposible pasear su fe religiosa por las calles de la ciudad.

El Presidente de la Junta de Andalucía en su visita al Papa previa a la semana santa, además de invitarlo a que visitara la región, no dudó en aprovechar la ocasión para pedirle al Papa que rezara a quien corresponda para que lloviese en Andalucía para mitigar la sequía y, al parecer, dicho y hecho. Se espera que durante la semana santa caiga en Andalucía más de 140 litros por metro cuadrado. Casualidad, no. ¿Es que acaso, Juanma no sabe que el Papa es el representante de Dios en la Tierra? Ya algunos de los cientos de asesores que tiene y viajaron con él le pudo haber avisado que cuidado con eso de pedirle que lloviese ahora. Pero, claro, después vienen las ferias, o sea que, mejor que hubiese ido antes a visitar al Papa y hacerle la petición, pero si antes hubiera llovido lo que parece que va a llover ahora se hubiese cargado los carnavales.

Nunca llueve a gusto de todos dice el sabio refranero patrio, y es verdad. Así deben pensar los agricultores, los hosteleros y aquellos que tienen piscinas en sus chalets, sean creyentes o no. De la misma manera pensarán los agnósticos transitorios del equipo de Gobierno Local. Nos empleamos, vertiendo por el desagüe nuestra coherencia y credibilidad, para nada.

También dice que en boca cerrada no entran moscas y así deben pensar los cofrades respecto al Presidente de la Junta de Andalucía. Con todos los temas que se pueden hablar con el Papa ( fútbol, Messi, etc.) y a Juanma no se le ocurre otra cosa que, un par de días antes de la semana santa, pedirle al pontífice que rece para que llueva en la región.

Si es que, seamos creyentes o no, fariseos o no, hipócritas o no, demagogos o no, apostatas o no, la verdad es que en semana santa y en las del resto del año, no somos nadie.

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PSOE Y PP, LA MISMA…………

Cuando todavía no salíamos del asombro y estupor de un nuevo caso de corrupción, en esta ocasión en el PSOE, con las mismas formas, modos y estilos que aquellos otros en el PP que aún están por resolverse judicialmente, ahora surge otro en el entorno de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, la ínclita Isabel Díaz Ayuso.

Si ya el PSOE ha estado reaccionando con el recurrente “y tú más” a los ataques del PP al respecto del caso Koldo que afecta al que fue Ministro de Transportes y Secretario General del PSOE, José Luis Ábalos, ha redoblado los esfuerzos al conocerse los delitos fiscales que cometió la pareja sentimental de la Presidenta madrileña para justificar unos abultados ingresos económicos en comisiones por venta de mascarillas en plena pandemia. Todo un compendio de facturas falsas y empresas pantallas para evadir impuestos, todo al mejor estilo de los innovadores que tanto admira Díaz Ayuso.

La reacción de Díaz Ayuso también ha sido de manual: campaña de los poderes del Estado contra ella, recordando aquello de este no es el caso del PP, es un caso contra el PP de Mariano Rajoy. Y que ella desconocía los tejemanejes que se traía su pareja, recordando a la infanta Cristina que desconocía lo de su marido. O a aquella exministra de Sanidad del PP que no se sorprendía al ver un Jaguar en su garaje. Ayuso, disfrutaba de un pisazo en una zona privilegiada de Madrid y un ático, de un lujoso Maserati,  pero no se preguntaba a sí mismo respecto a su novio, eso de “De dónde saca, para tanto como destaca”.

Que a una misma persona le toque sucesivamente la lotería se considera casualidad hasta que se descubre que compraba a terceros boletos premiados para blanquear dinero negro. Y que en un mismo entorno  familiar se den casos de corrupción que involucren al padre, madre, hermano y la pareja sentimental es tan casual como que te toque sucesivamente la lotería. Muy mala suerte hay que tener o, a lo mejor, en ese entorno familiar hay un “microclima” ético y moral que hace crear las condiciones necesarias para que se dé casos de corrupción.

Los perjudicados por la corrupción política somos todos, sin embargo, como en cualquier orden de cosas, hay quienes se ven beneficiados. El expresidente del PP, Pablo Casado, defenestrado por denunciar un supuesto caso de corrupción en la persona del hermano de Díaz Ayuso, guarda un significativo silencio, aunque los que le conocen dicen que parece estar sentado en el porche de su casa, mascullando “os avisé”, haciendo acopio de la paciencia y mesura que en su día no supo guardar, como esperando ver pasar el cadáver de su enemigo. 

Otro beneficiado es el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que aunque obligado a defender a la Presidenta del PP madrileño, lo hace sin demasiado tesón, sabiendo que cuanto más manchada quede Ayuso, más consolidado estará en la poltrona del PP nacional, a pesar de aquella amistad de días de vino y rosas que mantuvo con un conocido narcotraficante gallego que le supone una mácula que le seguirá como una sombra. Le beneficia sin duda que su enemiga en el interno del PP, quede señalada por las sospechas de corruptelas directa o indirectamente.

Lo cierto es que esto de la corrupción política va por barrios. Y tanto PSOE como PP, hacen denodados esfuerzos para que aquello de que “la misma mierda es” sea más vigente que nunca. Algo que algunos todavía no quieren saberlo o no terminan de reconocerlo de forma interesada, a pesar, de haberlo gritado en pretéritas manifestaciones hasta desgañitarse.
Quien con niños duerme, mojado amanece.

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A VUELTAS CON LA CORRUPCIÓN

No por repetirse en las formas, modos y contenidos debemos acostumbrarnos a que la corrupción en la clase política aparezca sea cual sea los gobernantes de turno de forma casi recurrente.

Cuando todavía no se está cerrando los numerosos casos de corrupción en el PP, ahora se destapa el caso “Koldo” que afecta al Ex Ministro de Transportes y Ex Secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, por el cobro de comisiones millonarias en la compra de mascarillas en los momentos más duros y trágicos de la pandemia.

Tan recurrentes son los casos de corrupción como recurrentes son las primeras reacciones como el “y tú más”. Cuando el PP estaba asolado por sus casos de corrupción, recurría a los EREs de los socialistas en Andalucía y ahora el PSOE, de la misma manera, les recuerda a los populares sus mayúsculos casos de corrupción aún en tramite judicial.

El PP se pone exquisito ahora contra la corrupción y decide abrir una comisión propia en Génova 13 (sede reformada con dinero fruto de la corrupción) de seguimiento del caso Koldo. Sin embargo, no se le ocurre abrir ninguna comisión de seguimiento para el caso Kitchen, que se está juzgando en la Audiencia Nacional contra el Ex Ministro de Interior, Fernández Díez, por el operativo policial puesto en marcha supuestamente con el objetivo de sustraer al Tesorero del PP material relacionado  con la investigación judicial del caso Gürtel. Nadie en el PP señala al que fuera Presidente de Gobierno, M.Rajoy como, al menos, consentidor en el caso.

Ningún partido está libre de que algunos de sus miembros aprovechen las circunstancias para sacar tajada, pero sorprende sobremanera que no pongan los filtros necesarios para evitar que a sus partidos lleguen arribistas buscando la oportunidad de lucrarse, sobre todo en momentos tan duros como en Pandemia. Lo que nos hace pensar que con la corrupción en la clase política no se acaba porque no hay voluntad política de acabar con ella.

Más allá de que actúe la Justicia, cuando se descubre un caso de corrupción, no se busca la verdad ni la asunción de responsabilidades políticas, en su caso, sino que se aprovecha la oportunidad para descalificar al oponente político, cuando no pasar facturas de antiguas cuitas de casos similares en el pasado.

La única forma de acabar con la corrupción política en todas sus variantes es con un sincero y valiente acuerdo nacional de obligado cumplimiento para que de inmediato se expulse de la política a quienes en el ejercicio de sus funciones se vean afectado directa e indirectamente por la corrupción. En Justicia existe y debe preservarse la presunción de inocencia, pero en política no debe ser el amparo que utilizan casi todos para evadir responsabilidades. De aplicárseles algo, no debe ser otra cosa que “No solo deber ser, sino parecerlo”.

Sorprende que Ábalos decida abandonar el grupo parlamentario socialista para integrarse al Grupo Mixto con el argumento de que quiere defender su honor, como si el transfuguismo no fuese un tipo más de corrupción política.  Convertirse en tránsfuga no es la mejor opción para ello, salvo que se tenga un concepto de honor muy laxo.  Así tampoco se acaba con el transfuguismo que sobre todo pervierte y corrompe la voluntad popular expresada en las urnas.

Por ello, si al final el Ex Ministro de Transporte no es acusado de ser partícipe activo en el caso Koldo, se debe, igualmente señalar como corrupto al convertirse en tránsfuga, más allá, de la responsabilidad política que supone estar rodeado de un corrupto sin presuntamente saberlo, lo que resulta difícilmente de creer.

Según los sondeos que están publicando algunos medios de comunicación, el PP está rentabilizando en intención de voto el caso Koldo que afecta al PSOE, algo que no deja de sorprender teniendo en cuenta el largo, larguísimo curriculum que atesora los populares en referencia a la corrupción. Sobre esto hay quienes deberían reflexionar y mucho.

Puño en Alto